domingo, 27 de junio de 2010

Melbourne, the cosmopolitan city

Melbourne es una ciudad de primera. Vivo en Richmond, barrio de gente bien. Mis dias están pasando rápido. Parece como si viviera aqui. Una de las formas de viajar que más me gusta consiste en emular la vida de las ciudades que visito. Pero sin trabajar, claro. Es decir, el primer dia cojo el bono de transportes, me agencio un móvil local, compro el diario, voy a pasear al los perros, hablo con los dueños de los otros perros como si fuese uno más de los vecinos, me entero de lo que pasa en la city, quedo para lunch con Murray, después tomamos unas copas con los amigos, salimos a cenar...

Aqui la icónica entrada de Luna Park en Santa Kilda. Pop art a tope.

Es decir , que seria la vida que haría aqui si viviese aqui, pero sin vivir aqui. Algo así como mi vida sin mi aqui. Me emociona que me reconozca la vecina de Muarray y me digan G'day mate! Es decir que me siento cómodo imaginándome como un 'melbourniano'. Y proyecto mi vida aqui como seria y tal y tal. De esta forma, es como si hubiese vivido aqui de toda la vida. Esto lo he hecho en varias ciudades. Me gusta esta forma de sentir las ciudades. Si estuviese en un hotel sin conocer a nadie, pues seria un turista más. Repito que tengo toda la suerte del mundo de tener tan buenos amigos y tan dispersos geográficamente.

Destaco de Melbourne la comida, la calidad de vida de la ciudad y sobre todo la cultura. En Melbourne hay una oferta cultural de primera, comparable con cualquier gran ciudad. Recientemente visité la exposición sobre Tim Burton en Federation Square, epicentro de la vida artística de la ciudad. Melbourne tiene mucho de Barcelona. Los barrios de Santa Kilda y Fitzroy tienen tiendas y cafés que podrian estar en Madrid, Barcelona, Paris o Roma. Aqui el coche de Batman de Tim Burton.

¿Como se conquista Australia? Pues con una buena paella y vino españoles. Es una receta que no falla. Organizamos en casa de Murray una cena española con el siguiente menú: Gambas al ajillo, tortilla de patatas y paella de marisco. Deciros que en cualquier restaurante de Melbourne que se precie, tienen tapas. Es muy divertido ver como en el menú en inglés te ponen un 'escabeche' o la palabra 'boquerones'. Que nuestra cocina conquiesta el mundo no es ninguna novedad. Pero verlo en el down under, pues la verdad es muy agradable. Aqui una foto de la casa ibérica donde compré la paellera y resto de ingredientes. No me digáis que el cartelito no tiene su enjundia y facundia.

Estoy EN-TU-SI-AS-MA-DO porque mi sueño se va a hacer realidad: voy a vivir mi particular Priscilla trip por Australia. Primero, mi amigo Murray gasta parte de sus vacaciones en un viaje desde Melbourne hasta Adelaide por la Great Ocean Road. Entre otras lindezas, vermos los doce Apóstoles. A continuación mi amigo Philip de Sydney y la todavia catalana Brenda de Auckland, se le ha ocurrido acompañarme en parte de mi periplo por Australia.

Desde Adelaide vamos hacia Alice Spring. Por el camino vamos a ir al Lake Eyre. Este lago está en medio del desierto y hace 20 años que no se llenaba de agua. De esta excepcionalidad, sale una flora y fauna única en el mundo y única en el tiempo. Parece que hay un tipo de pez que es capaz de vivir en el barro en estado de hibernación, pero en el desierto, claro. Este hecho también está relacionado con una parte importante de mi vida, cuando con mi querido Claudio Forzano, comentábamos que nos teníamos que comportar como estos peces en los momentos difíciles de trabajo en Menta, el operador de cable. Vamos a sobrevolar con una avioneta el lago y ver la maravilla natural.

Del lago Eyre, nos vamos a ver las minas de ópalo y las casas bajo la tierra. Después hacia Uluru (Alice Spring) a ver el famoso monolito, seguramente el centro del mundo. Después hacia Darwin y ver el parque nacional de Kakadú. A ver que conversación tenemos esta vez con los cocodrilos....

Mi viaje empieza el próximo fin de semana y me queda esta semana para seguir descubriendo la fantástica Melbourne.

viernes, 11 de junio de 2010

Land Down Under

G'day, fervientes adeptos. G'day se lee 'Gatay', que quiere decir buenos dias, pero pronunciado con las 'a' muy altas, algo así como 'A'. Este es el estilo australiano: espontáneo, alegre y con tono elevado. ¿Estábais ansiosos por las nuevas crónicas de Australia? ¿Síntomas variados como ansiedad y que lo primero que haceis al abrir el ordenador es ir a ver si hay una nueva entrada en el blog?... Si uno sólo de vosotros ha sentido esto, me doy por satisfecho.
Quiero daros un cachetazo. Enrique Vila-Matas dice que además de haber buenos escritores y editores, deberian haber buenos lectores. Y estoy de acuerdo (como si yo fuese uno de los primeros....) en que se requiere que el lector no sea pasivo. El lector debe retroalimentar a los escritores y exigirles, pero también dar. Estamos acostumbrados a recibir mensajes de la caja tonta y tragarnos lo que nos cuentan sin rechistar.
Así que si quereis que estas crónicas sean más y mejores, pues me estáis comentando que os parecen. Y si me animáis, pues tendréis más carnaza. Hay que reconocer, afortunadamente, que sí recibo 'feedback' de alguna honrosa excepción. Persona curiosa en la vida que ha decidido dejar el mocho.com por el conocimiento.com. Así que gracias a unos pocos de vosotros, el resto está 'disfrutando' de un viaje virtual por menos de nada. Por si no lo sabeis, al final de cada blog puedes comentar el tema. Fijaros un poquito. Un poquito de por favor.

Dicho esto, que hace dias tenia atravesado en medio de mi estómago más intelectual, cerca del final de mis tripas, allí donde la bilis inyecta el líquido marrón al final del viaje de los nutrientes, me dispongo a contaros el inicio de las aventuras australianas.

Después de mis aventuras salvajes con los tiburones, de esa tensión que se percibe en el relato, y esas sensaciones tan intensas, uno se pregunta como puede continuar uno sus crónicas sin que baje el nivel. Pues ni idea. La decisión que tomé cuando decidí escribir este blog, es que tenia que ser lo más parecido posible a lo que me pasa por la cabeza. Y me pasan tantas cosas que alguna tenia que salir por aqui. Habreis notado faltas de ortografia y algunas palabras repetidas en la misma frase. No me importa ni lo corrijo. La clave está en transmitir lo que siento y no esperar gran literatura. Porque lo importante es que os lleguen los mensajes con frescura y directos. Algo así como del huerto a la mesa, sin pasar por el Carrefour. Sacrifico rigor por espontaneidad. Y si a algun editor de turno se le ocurre criticar mi escrito, pues que lo haga, que para eso están. Me conformo con que os llegue el pan recién hecho del horno, calentito y crujiente. Cada dia (o casi).

Me encantaria empezar a lo 'Pryscilla, queen of the desert', con la canción 'I have been to paradise, but I have never been to me', que cantaba Charlenne. Obviando las plumas, las bolas de cristal y los taconazos, esto me permitiría relacionar mi viaje del paraiso de Fiji con el desierto de Australia. Y como recurso literario, me daría unos cuantos puntos en esta aventura literaria que es paralela a la aventura real como la vida misma. También me daria argumentos para preguntarme la eterna pregunta filosófica de 'se realmente quien soy, a pesar de haber estado en el paraiso?'. Pero no voy a explotar esta veta. Seria como 'marcar paquete', o marcar taconazo. Y hasta la fecha, a pesar de ser ascendente leo, solo la modestia va a ser la que me guíe en estas memorias australianas. Además, mis instintos de petarda drag no están demasiado desarrollados, ni ganas, a pesar de ser calvo. Pero ser tan peludo, no me daria el presupuesto para tanta cera.

Estoy en Melbourne, ciudad cosmopolita donde las haya. Reflejo supremo del 'melting pot' australiano. Que quiere decir algo así como mezcla de diferentes nacionalidades. Como tengo toda la suerte del mundo de tener tan buenos amigos, mi amigo Murray (no se puede tener un nombre más de aqui, de la provincia de Victoria) me ha ofrecido estar en su casa, con el mejor estilo australiano: abierto, afable y encantador.

Murray tiene a dos maravillosos perritos en la casa: Toby y Bella. Bella es una golden retriever...es como mi Huma, pero australiana. Es como si el espíritu de Huma se hubiese trasladado a Australia en el espacio y el tiempo. Toby es como un cachorro grandote muy juguetón y simpático. Bella es una princesa y me ha cogido mucho cariño. Ni que decir que me tiene enamorado y ya nos hemos jurado amor eterno, porque es la representación de huma en el otro lado del mundo. Una extraña conexión energética hay entre este continente y Barcelona. Habrá que analizarlo.

Y es que no hay nada mejor que vivir un pais al lado de los amigos. Ves y disfrutas cosas y momentos que por ti solo tardaria años en vivir y saber. Cuando alguien te abre las puertas de su casa, te abre las puertas de su vida. Y repito que eso no tiene precio.

Es el 50 aniversario de Murray. Vamos a celebrar una fiesta con unas 70 personas, entre amigos y familiares. Mi amigo Philip de Sydney ha venido. Nos econtramos ayer y, como siempre, esa risa escandalosa y encantadora de mi amigo Philip me da una inyección de alegria y optimismo cada vez que nos vemos. Pues eso, que no se puede estar mejor acompañado por estas tierras.

La canción de los Crowded House (kiwis) que dice 'four seasons in one day' (cuatro estaciones en un dia) se canta cada dia en Melbourne unas cuantas veces. Más variable el tiempo no puede ser. Te pelas de frio, el viento me despeina la melena rubia de sireno que me creció en Fiji (no diré donde), de repente un sol espatarrante y solo falta que nos nieve. Esto es el clima a la australiana, mas bien dicho a lo Melbourne. Porque los de Sydney presumen de tiempo estupendo, templado y cálido. Eterna lucha entre las dos ciudades más importates de este contienente-isla. A lo Barcelona-Madrid, pero a la australiana. Canberra no cuenta. Bueno de hecho, Madrid sería Canberra, no?...;-) (Esto dedicado a mi amigo Edu de Madrid)

Por cierto, el tema del inglés mejorando mogollóneixon. Me dicen que muy bien y tal y tal. Y empiezo a entenderlos sin grandes esfuerzos. Y eso es un gran logro, porque tienen un acento marcado bastante importante. Con decirte que en la isla sur de New Zealand cada vez que sale el numero 6 te sueltan un 'sex'. Y tu les dices que si que estás carente del tema, ¿que pasa?. Entonces te dicen que te vayas al 5.

Todavia no he planificado mi viaje por estas tierras. Estoy consultando a los locales que hacer, donde ir y cual seria el itinerario. Cuando tienes 6 meses para tu viaje te puedes permitir estos lujos. Así que después de la party de este finde, tendré más clara las aventuras que me esperan en down under. Si quereis saber que significa esta expresión, escuchad la canción de Men At Work llamada, precisamente, Down Under.

martes, 8 de junio de 2010

Crónicas de BULA-BULA. Episodio 6 y último en Fiji

Es cualo? Es tiburón.

Queridos todos. Desde aquí, desde este blog, os digo que he nadado con un tiburón. Mejor dicho, un tiburón ha nadado conmigo.



Resulta que ayer tenia planificada una visita a la isla vecina a Matamanoa llamada Tabua. Me levanto por la mañana, a las 6am. Veo la puesta de sol maravillosa que el dia decide obsequiarme. Hago unas fotos del Sunrise, que no es que el sol sonría, sino que es el amanecer. Con mi nueva mamá kiwi hemos entrado en competencia para ver quien hace la foto más bonita. Es muy divertido.

Tabua es una isla donde los fijianos viven en su estado normal. Es decir, que donde estamos nosotros es un resort artificial. Vamos a ver sus costumbres, como viven en sus casas, los niños en la escuela, etc. Tienen una cocina muy grande. Es decir, fuera de la casa. Las mujeres parecen muy felices cocinando al aire libre bajo la sombra de un árbol. De repente me ha parecido de lo más natural que así sea. No se que hacemos nosotros cocinando en unos pocos metros cuadrados. No necesitan campana extractora. Y no les huele la casa a comida. Nos enseñan como hacen su propia alfareria con un método de cocción muy original. Nos ofrecen te y pastas. Montan la parada de artesanía para vender, bajo un enorme árbol que les da sombra, mientras nosotros observamos como, de forma parsimoniosa, ponen el manel en el suelo y, muuuuuuuuuyyyyyy deeeesssspppaaaaacccciiiiiiiioooooooo ponen la artesania sobre las mantas. Eso si muy bien puesta. Una media hora viendo esto. Los occidentales nos lo flipamos y yo me parto de risa viendo el ritmo en el que van poniendo las cosas. Una obra de arte. Habian unos 10 puestos, de los cuales se repiten el 90% de las cosas, la mayoria me temo compradas en China. Eso si: tenian caracolas y algunas cosas originales. Les compro varias cositas solo por el espectáculo, por los niños y las mujeres, y por el arte de ponerlas y hacernos esperar. Me encanta este ritmo, todo lo contrario a lo que estoy acostumbrado. Muy educativo para mi.

Antes de que pasara todo esto, me he ido a snorkelear un rato. (Estoy utilizando un recurso literario de cambiar los tiempos, espero que lo sepais apreciar…..). Después de almorzar con papá John, mamá Allie, Tita-superwoman Hellen y mi hermana gemela Debbie, y comentar como hemos dormido y tal y tal, pues decido que tengo 1 hora para hacer el sireno un rato.

Me he ido a mi lugar favorito. Voy saludando a los habituales del arrecife, que si hola nemo, que tal pececillo azul-eléctrico, tu de que vas, calamar chuleta?, etc…lo habitual los últimos dias para un sireno rubio como las candelas.

Contar que el arrecife de coral está a unos 2 metros bajo agua y que acaba en un precipicio en el que no se ve el fondo del mar. Es de un azul profundo que se va oscureciendo hasta no ver el fondo. O sea, yo nadando por el borde del arrecife, a mi derecha los corales y a mi izquierda, el abismo azul. Me da un poco sensación de vértigo mirar a mi izquierda, pero prefiero concentrarme en lo que puedo ver a mi derecha. Decir que justo en el borde del arrecife es donde se puede ver mayor variedad de peces y corales de colores, anémonas, etc.

A los 10 minutos de ir nadando, veo como una sombra delante mio que se mueve de forma inusual (como si el menda fuera un experto buceador). Levanto mi mirada del suelo y veo ese pedazo de tiburón que sale del arrecife y se dirige al abismo. Me quedo petrificado y pienso: “un tiburón”. Me viene a la mente mi superheroina Hellen que tiene muchas ganas de ver uno. Y como siempre vamos juntos, pero hoy no, pienso: mira que pena. Pero esto me pasa muy rápido en la mente ya que todos mis sentidos están centrados en el bicho. Me pareció MUY GRANDE, creo que el doble de mi altura. Hay que decir que este tipo de tiburones del arrecife de coral no suelen atacar a las personas. Pero suelen ser más pequeños que este que yo vi.

Mi mente procesa lo siguiente: "Se va a asustar de mi y se va a esconder en la profundidad del agua. Y luego, todo ufano, le voy a contar a los demás que he visto ¡un tiburón!" Pero la realidad es diferente de lo imaginado. En vez de esconderse en el abismo, como yo habia previsto, empieza a dar una vuelta. Despacio, demasiado despacio. Y desde el abismo, siempre a mi altura, veo que cierra el círculo que estaba dando tan redondito, a unos 20 metros de distancia y se dirige recto hacia mi. Pienso para mis adentros: “Esto no está en el guión”. Cagada pastoret (en catalán, que quiere decir: ‘la he cagado’).

No os voy a contar lo que me pasó por todo mi cuerpo en ese momento. Porque me quedé blanco nuclear. Absolutamente paralizado. Igual que sus amigos los calamares del día anterior parece que el bicho es curioso y también se plantó delante mio. Pero este colega tiene algo más de media ostia. Ostia, me digo para mis adentros. Y me quedo quieto, repito, porque no se me ocurre hacer otra cosa y no creo que fuera conveniente hacer otra cosa. Es como cuando se te cae el papel del WC, que instantáneamente sueltas el rollo para que no se deshaga en su caída si tu lo sigues aguantando. Siempre pienso: que listo es el instinto básico.;-))

Os juro que el tiempo es totalmente relativo y que la eternidad se me puso delante en forma de tiburón durante el transcurso de los metros en los que veía el morro del bicho dirigirse hacia mi. Cada vez más grande. Muy despacio, demasiado despacio. Se queda a unos 5 metros delante de mi y le pude ver claramente los ojos. Parecían ojos de gato. Menos mal que no me sonrió, pienso ahora. Mente en blanco. Paralizado. No se si dejé de respirar y emitir burbujas.

Afortunadamente, a unos 5 metros, gira hacia su derecha y se adentra en el arrecife de coral otra vez. Sigue dando su vuelta a mi alrededor. No dejo de mirarlo con mi escafandra de buzo. Despacio, demasiado despacio. En el mismo punto de donde lo ví por primera vez, en el borde del arrecife dirigiéndose hacia el abismo otra vez, decido que esta es mi oportunidad, que no soy un héroe ni lo voy a ser, y me voy nadando arrecife adentro. Primero despacio, como el que no quiere la cosa y se va disimulando sin hacer mucho ruido para no despertar al monstruo. Pero cuando me alejo un poco, empiezo a nadar a toda ostia. En ese momento si que sentí auténtico miedo. Porque si llego a verlo detrás de mi (nadaba de costado mirando hacia detrás) entonces si que me hubiese entrado el pánico.

Ni que decir tiene que ha sido una experiencia intensa, maravillosa, horrible, increíble, y demás calificativos intensos que se os ocurran. La sensación vivida me recordó al ‘temblorcillo’ que viví en Chile antes del gran terremoto. También me quedé en blanco, sin saber que hacer, sin miedo hasta que me fui debajo del marco de la puerta. Y cuando acabó, y solo entonces, el corazón se me salía literalmente de la boca. Los chilenos ni lo comentaron. Para mi una de las sensaciones más choqueantes de mi vida. Dos semanas más tarde vino el de 8,8 grados y ése si que se comentó.

Estoy contento de la experiencia. Volveré a meterme en arrecifes de coral. Siempre que me aseguren que no pasa nada, porque los tiburones australianos tienen cierta fama de come-hombres. La familia kiwi lo ha bautizado con el nombre de Bruce, como el tiburón vegetariano de Nemo. Hemos hecho muchas bromas sobre el tema. Que si sushi español. Que si tapa española para tiburones. A este no lo he invitado a quedar en el restaurant. Lo único que siento de la experiencia es que Hellen no lo haya visto. Estoy más que seguro que si lo ve, va directa hacia él para darle los buenos dias y decirle que está encantada de conocerle. Y eso si que no lo podría soportar. Yo tan cobarde y ella tan valiente. Así que me quedo con mi papel de héroe solitario de las Fiji. Espero que mis sobrinos a partir de ahora me vean como una especie de Indiana Jones: el hombre que nadó con los tiburones. Tacháááááááán!!!

Adiós al BULA-BULA.

Estoy en el aeropuerto internacional de Nadi, camino de Melbourne. La despedida ha sido muy emotiva con mi nueva familia kiwi. Especialmente emotiva con Debbie ya que estos días nos hemos reído mucho juntos y hemos creado una relación cómplice, sana y muy necesaria para los dos. Seguro que ha llorado, y no poco. Me han cantado una canción de despedida desde la playa mis amigos y el personal del resort. Unas diez personas. Han montado una juerga gitana-fijiana sobre la playa con guitarras, palmas y cantos. Todo muy alegre y con las manos haciendo el adiós BULA-BULA. Y han cantado una canción de despedida en fijiano. Me he emocionado no sabéis como. No me gustan las despedidas, pero esta es una de las más bonitas que me hicieron nunca.

¡Que hermoso es que te digan adiós cantando y llenos de emoción y alegría! Solo ahora, escribiendo estas líneas, me emociono escribiendo esto. Se me cae el moquillo. Parece que soy una persona con sentimientos ligeramente retardados. Durante ese momento, solo sentí profunda alegría y agradecimiento. Por haber encontrado un sitio tan bello, con una gente tan bella. Le vuelvo a dar gracias al destino por este nuevo regalo. Love is all around us, que dice la canción.

Nuevas aventuras me esperan en Australia. Un trozo de mi ser, de mi esencia se queda en mi playa particular de Matamanoa. Espero que Bruce tenga una larga y emocionante vida de asusta-catalanes.


Vinaka Vaka Levu Matamanoa.
Vinaka Vaka Levu new kiwi family.


sábado, 5 de junio de 2010

Crónicas de BULA-BULA. Episodio 5

Esta va de calamares.

Hoy he tenido un encuentro alucinante en una de mis incursiones marinas de sireno. Lo que aqui se llama snorkeling para los no viajados. Resulta que veo un calamarcillo y digo: mira, un calamarcillo! La verdad siempre los he visto fritos, a la plancha, en salsa o en la tele. Pero nunca interactué con ellos. Me acerco al calamarcillo y el tipo que no se va. Me digo: este es valiente como Nemo. Lo primero que me sorprende es que las patitas de los calamares las tienen juntas en forma de lanza. No los abren con lo cual les da una forma de estilete. Luego con las aletas laterales van haciendo una S i se desplazan hacia atras. Los cangrejos se desplazan de lado. Casi siempre del lado derecho. Tendremos que hablar con los del PP a ver si les interesa el tema para el logo y cambian la gaviota por el cangrejo. Lo de las pinzas iria bien para el tema trinqueo.

Bueno, como iba comentando, me acrco mucho al calamarcillo y de repente miro a mi derecha y hay otro. Y otro....Y otro...360º rodeado de calamares todos apuntando con su patita hacia mi. Como señalandome y diciéndome: 'has sido tu'. Empiezo a recibir una especie de mensaje telepático que me llega. Uno de ellos, el macho alfa supongo, ha empezado a hacer unas cabriolas, moviendo los tentáculos como si fuese un calamar loco. De repente me llega el mensaje a través del agua en lenguaje clamaril. De forma mágica, ya que me estoy convirtiendo en sireno rubio, entiendo el mensaje. Me está tirando en cara la cantidad de calamares fritos que me he comido en Cádiz, en mis años de vacaciones en Conil y rodalies. Vuelvo a mirar a mi alrededor y todos me miran directamente a los ojos apuntando con sus patitas todas juntitas. Aprovecho el canal abierto y le contesto que yo no tengo la culpa de que estén tan buenos y que voy a intentar limitar mis ingestas de calamares de ahora en adelante, pero que tampoco prometo nada. Que no está bien pagar justos por pecadores, y que si quiere, lo eleve a altas instancias marinas, que yo no soy el único. Menos mal que no tenian ni media ostia, que si son un poco más grandes, me intimidan.

Concluyo que los calamares tienen una organización mafiosa. Pero son la mar de bonitos y tienen agallas, a pesar de no ser peces.

Aqui os regalo una fotos idílica de puesta del sol de hace una hora. Mañana es mi último dia. El martes me voy a Melbourne. Me voy a cenar con mi familia kiwi recién adoptada.

Crónicas de BULA-BULA. Episodio 4


BULA! Queridos y fervientes lectores. Me consta que gano adeptos, pocos pero nuevos, cosa que para un comunicador es como el pan: bendito. Hoy voy a poner mas sal que azúcar. El episodio anterior era realmente almibarado, pero necesario. Porque respondia al estado dulce del momento.
La luz es espectacular.

De hecho, os preparais para el cubo de babas de caracol que os va a salir por la rebaba de la boca. Estas imágenes no las he bajado de Google. Las he hecho con una Casio muy simple. Pero es que el entorno se da de por si solo para poder hacer fotos maravillosas. Hay que admitir que el encuadre del fotógrafo tiene su gracia. Pero repito que tiras una foto a cualquier cosa y te sale una maravilla.

Me hago muchas fotos a mi mismo. Porque me gusta estar solo y por lo tanto no tengo a nadie que me las haga. Y porque todavia no me creo que estoy aqui, pero estoy. Supongo... Por lo menos vosotros pensais que estoy. Y eso es suficiente. Porque todo esto en realidad podria ser un gran decorado de cartón piedra en la que el actor principal, en este caso soy yo. Y el director, y el productor, y el cámara... Ostras, a lo mejor estoy grabando la historia de mi sueño. Repito que no me lo acabo de creer. Voy a consultar con mis amigos los pececillos de colores tropicales a ver que piensan al respecto. Los corales de colores también tendrán algo que decir. Toda esta perorata se le podria poner una pincelada budista y decir que estoy pasando por unos estados mentales. Que mi yo no existe y que solo lo que siento es verdad. En fin, que reconozco que tiro barriguita para adentro y busco mis 3/4 que es mi perfil bueno. Ni decir tiene las que he descartado, faltaria mas. Solo publico las que mejor salgo.

Viajar solo tiene solamente dos desventajas: la primera es que se te quema la espalda porque no te puedes poner protector solar. Por lo tanto, tienes que desarrollar habilidades de yogi de yoga. La segunda es que no te puedes poner aftersun donde te has quemado. Por el resto de las cosas tiene muchas ventajas que no voy a nombrar. La principal es que haces lo que te viene en gana sin tener que consultar ni pedir permiso ni tener en cuenta al otro. E indiscutiblemente, conoces a más gente por el ya nombrado efecto 'perro solitario'.

Definitivamente pertenezco a la tribu de los kiwis. De forma natural nos encontramos, cuidamos y mimamos. En cambio con los italianos, muy frecuentes sorprendentemente por estos lares, no medio ni un ciao. Por lo tanto, tenemos nuevos miembros en nuestra gran familia. Y no beben mucho....Tendremos que investigar su 'pedigree'...

Ayer, antes de la puesta de sol, subí a lo más alto de la isla. Hay una roca que culmina Matamanoa. Y ahí sentí que estaba justo a la mitad de mi vida (eso es para animarme a vivir hasta los 88 años). Y el simblismo no podia ser más claro: viaje, paraíso, isla, sol. Y decidir dar por bueno todo lo hecho. El trabajo ha sido duro, pero estuvo bien. Y que James Joyce, a pesar de escribir una obra cumbre en de la era Gutemberg, jamas estuvo en ese sitio a esa hora. Y si de la fria y triste Irlanda escribió una obra cumbre que jamás me he atrevido a leer, como el Quijote, imagínate lo que puede hacer alguien que ha estado en la cima de una isla en el medio del paraíso. Pues todo.

Así que por hoy me despido con estas huellas dejadas en el camino y con la vista puesta en todo lo que queda por hacer. Voy a consultar con los pececillos y me voy a hacer de sireno un rato a ver si me pongo rubio, cachas y me sale una melena dorada como la puesta de sol de ayer. La cola no me hace falta, que estoy muy contento con lo mio.

BULA-10. (10 = adeu = adios, para mis amigos chilenitos y demás seguidores del mundo terrenal)

viernes, 4 de junio de 2010

Crónicas de BULA-BULA. Episodio 3

Esto no es el paraíso. Esto es la BULA gloria. Hoy es sábado por la mañana. Sol precioso. He visto amanecer. Y todo era espectacular. Y me he dicho a mi mismo: BULA-BULA.

He nadado al lado de peces aguja de casi 1 metro. Creo que me han sonreido con su fila de dientes afilados y sus ojos saltones. He visto a Nemo. Es tan valiente como en la peli. Que cojones tienen los pececillos. Hay peces que me escoltan y me protegen. Hemos intercambiado un par de BULA-BULA. Ya nos hemos dado el email para quedar en un restaurante japones.....;-). Todos las variedades de peces tropicales que te imaginas. Cada dia veo no se cuantas especies nuevas. Estrellas de mar de una azul eléctrico imposible. Y para que hablar de la infinidad de

colores de
los corales

ó

corales de
los colores,

y la sensación de ver el cielo desde abajo del mar cuando se filtran los rayos de sol por la fina capa que separa

el aire
del agua

Los paisajes más bellos, repito está en el fondo del mar y en los ojos de los que amo. Hoy me he sentido tremendamente feliz y libre bajo el agua. Más de una vez también mirando los ojos de los que he querido en ese momento de enamoramiento tontorrón que te parece que tu pareja condensa lo más bello que has visto nunca. Menos mal que ese estado 'tontorrón' pasa. Te imaginas mirando a la profundidad de los ojos de otra persona todo el dia. Que incomodidad....para el observado, me refiero. Tampoco hace falta que sea el ser amado. Mi hermana Montse, por ejemplo, cada vez que quiero ver el mar en tierra firme le pido que abra los ojos. O a mi hermana Dolores que tiene unos ojos verde esmeralda con una infinidad de matices, que para si quisieran los paisajes de Fiji....toma requiebro, hermanitas. El resto de los colores del resto de los hermanos, excepto el azul indigo de mar profundo de Paco, pues resultones.

Nunca me sentí cómodo
buceando y nadando.
Soy más bien terrenal.
Poco acuático y
menos espiritual.

(cuando escribo me salen estos pareados sin haberlo deseado, los desesctructuro y los pongo como si tuvieran rima, y me molan. Son tontos, pero descriptivos.)

Pero hoy nadé como un delfín,
parecia un sireno.
Parece que el mar y yo
nos reconciliamos,
al fin.
Alegre y sereno.

A que es tonto? Pues me mola mazo. Y es que mi estado actual se podria asemejar a la tonteria máxima que se acerca a un equivalente estado de felicidad. Eso que todos buscamos, pero encontramos en raras ocasiones. Pues eso, que hoy buceando en el mar, he tenido un estado de paz y tranquilidad que para si quisieran los budas del massís del Garraf.

Ahora me voy a hacer un viaje en barca y a bucear más todavía. Al final voy a parecer una uva pasa.

Cada noche cantan la canción del BULA-BULA. Es preciosa y tienen voces afinadas aqui. Voy a grabarlo en vídeo y subirlo a mi espacio web de me.com. Para compartir estos momentos preciosos.

Anoche cené con los kiwis que me han adoptado. Tomamos unas birras y Debbie hizo unas asanas de yoga, a lo buda. Para demostrame lo flexible que es.... y le hicimos algunas fotos. Tienen un sentido del humor muy desarrollado todos ellos. Hellen es una mujer de cierta edad y que cada mañana nada alrededor de la isla en un tiempo récord. Ni se me ocurre seguirla. Siempre buceamos juntos. Tengo una extraña sensación de seguridad a su lado. Ella me cuida y me protege. Con 66 años!!!! Deberia ser al revés, supongo. Esto me da una lección sobre lo relativo que es ser viejo y joven. Ella es mucho más joven que yo a su edad. (esta frase tiene tela, parad un momento a analizarla....yo todavia no la entiendo, pero no la cambio por nada del mundo. Me parece lo + de lo +). Su lema es que siempre hay la cara buena de las cosas. Representa lo mejor del espíritu kiwi. La adoro y la admiro profundamente. Creo que estoy aprendiendo mucho a su lado y se me está pegando su buena onda.

Jason es un amigo de Debbie, y resulta ser el dueño de la isla y del resort. También forma parte de la familia kiwi y se une a la tribu como uno más. Es un tipo estupendo que tiene en el dorso de su tarjeta de trabajo una foto de matamanoa. Es la mejor presentación que he visto nunca.

Parece que esto del inglés en la isla va mejorando. Casi que empiezo a entenderlos. Creo que el BULA-BULA me ha abierto el entendimiento.

Ahora me voy navegar con ella que me está dando lecciones de como navegar por estos bellos mares del Pacífico.

Hoy no os regalo foto porque no tengo cámara submarina. Aunque seria imposible retratar toda la belleza que he visto. Y como me siento poeta acuático, os he regalado unos cuantos

versos acuáticos
que saben
a bersos marítimos.

(lo de berso es para que rime consonantemene con verso)

Si, lo he dicho. Estoy tontorrón. Pero no me direis que las rimas no compiten con Gloria Fuertes. Me voy al mar, a mi p... BULA!

jueves, 3 de junio de 2010

Crónicas de BULA-BULA. Episodio 2

El martes dia 1 de Junio hacia Matamanoa. Pequeña isla paradisíaca que he escogido porque no permiten menores de 16 años. Y claro, el resultado es 99% de parejitas en su 'momento especial'. Vienen de todos sitios y relativamente jovencitos. Sobre los 30. Los viajes de recién casados es lo habitual. Imaginaros el ambiente de amor que reina en la isla. Se notan las vibras hasta en Gibraltar.

El viaje fué bonito. Desde el puerto de Nadi, paramos en varias islas de las cuales me dio tiempo a hacer fotos varias. Si haces muchas, alguna sale buena, que decia el buen fotógrafo. Pero claro, también es cierto que nos pasamos el dia intentando captar para siempre ese momento especial. Y resulta que por el mero hecho de estar haciendo la foto en si misma se te olvida vivir plenamente el tan esperado, ansiado y no-vivido momento.

Pero claro, si no lo comparto con los demás, y les pongo delante de las narices ese momento, ¿para que sirven los momentos 'especiales'? Imaginemos que me cae un coco en el coco (cosa basante probable por aqui, es uno de los riesgos más altos de mortalidad por estos lares, sin cachondeo, y si no mirad las noticias de hace unos meses sobre Keith Richrad de los Rolling), pues que lo último que recordais de mi es este estupendo y fresco blog, así como las fotos del momentazo que no he vivido solo para capturarlas para vosotros, pobres mortales que no estáis en el paraiso.

Pues llego a la tan renombrada paradisíaca isla y recepción con canción BULA-BULA, unos collaritos de caracolitas de mar, una recepción con cóctel color rosa palo, con flor exótica insertada en una piña insertada en un vaso. Explicación de bienvenida, con las actividades, las masajistas, el scuba diver guaperas de turno y mucho BULA-BULA por aqui y por allá.

Nos llevan a la habitación y todo lleno de flores frescas por todos lados y mucho BULA-BULA. La capacidad de la isla es de 33 parejas, en este caso 31+1. Creo que hay unos 50 trabajadores, con lo cual el servicio es estupendo y atento. Me instalo cómodamente y me decido a disfrutar plenamente del paraiso. Que decir que la temperatura es unso 28-30ºC. No hay mucha humedad, o sea que se está estupendo en cuanto a clima.

Dejadme hablaros de los fijianos. Como he comentado, ellos están grandotes y fuertotes. Aparentemente guapotes, a muchos les faltan dientes cuando sonrien. Es una cosa que te choca pero hay que entender que Fiji es un pais muy pobre. No hace mucho recuerdo en España que habian (y hay) varios así. Hasta que llegó la horda de dentistas argentinos a hacer esto de los dientes una cosa accesible economicamente.

Ellas son tipo negrona-culona a lo cubano. Llevan un peinado muy particular al estilo pre-Diana-Ros o incluso anterior a cuando Michael Jackson era negro. Bastante anterior. Se ponen una flor en el pelo y quedan de lo más exóticas. Y son pelín velludas fuera de los estándares occidentales, pero que a mi me parece que debe ser así. Creo que Pe y Julia Roberts vinieron a Fiji después que Miguel Bosé y en lugar de verse influenciadas por las faldas de los hombres, les ha parecido natural lo del vello corporal. Y lo que te ahorras en productos depilatorios y malos ratos. Adjunto foto que ilustra el prototipo de la belleza local. Pero todas tienen un BULA super harmónico y estudiado, son encantadoras, serviciales y de velocidad reducida. De hecho todos caminan poco a poco y se mueven como en cámara lenta. Como les envidio este ritmo. Tengo que aprender... A caminar así. Lo del pelo no me es posible, 'actually'.

Me paso el dia buceando. La verdad es que cerca de la playa hay corales marinos y peces de colores de lo más bonito que he visto. Sumergirte en estas aguas es como cambiar a un mundo fractal, de belleza y formas imposibles. Los paisajes más bellos están dentro del mar y dentro de los ojos de la gente que amo. Si : pelín cursi, pero efectivo.

Y pasó lo que tenia que pasar: que la gente de aqui quiere saber:

quien eres,
que haces,
porqué viajas solo,
de donde vienes,
de que palo vas,
si subes a las palmeras
o bajas al mar.

Necesitan saber si puedes pertenecer a la tribu o no. Por las noches, el recinto del resort está lleno de antorchas con fuego ardiendo. Muy a lo reality de superfamoso perdido en la isla y de profundas elucubraciones. Y todos van con sus modelitos estudiados para ir a Fiji. Y se les nota que estan super-enamorados porque van cogidos de la mano todo el tiempo y pasean por la playa. Los hay más maduritos y espontáneos, relajados y que se nota que disfrutan plenamente. Estos no van cogidos de la mano cuando pasean. O si... pero sin esa parte ostentosa de esto-me-pertenece.

No salen de las tumbonas de la piscina. Eso me encanta porque me da una enorme oportunidad de pensar que la playa es solo para mi. Para que vendrán a una isla como esta para pasarse el dia en la pisicina tomando cócteles. Y es que no salen a 10 metros fuera de la piscina. Yo me voy a mi bola, en medio de la playa y me siento de lo más privilegiado, como si la playa fuera solo para mi. Esto cubre mis expectativas de estar solo en una isla desierta. Eso si: cuando aprieta la sed y el salitre se instala en mi garganta, me sale un super BULA y me junto con la tribu en la pisicina a tomar mi VONU fijian cervecita. Y en ese momento les saludo a todos y les digo BULA-BULA. Llevo puesto mi pareo del pacífico modelito exclusivo, el collar de caracolitas y mis gafas Dita superfashion. Entre salvaje y Jean Paul Gaultier. He conocido una familia de kiwis supersimpáticos que me han acogido en su seno. Parece que los kiwis y yo nos llevamos muy bien. De hecho me buscan para que no esté solo y siempre me ofrecen sentarme con ellos en la mesa. Tienen un gran sentido de la solidaridad para con los perros sarnosos que viajan por el mundo.

También me han hablado una pareja de recien casados suizos. Ella de origen asiático, pero de Paris viviendo en Zurich. Él de la Alsace, pero suizo de madre alemana y padre francés. Lo típico de las parejas internacionales. Han sido muy amables conmigo y me han invitado a que salga de mi etiqueta de perro sarnoso que cena solo. Y se lo he agradecido. Pero de ahí a pertenecer a la tribu, pues como que no. Me hago el esquivo y me sumergo en el libro (apasionante) que estoy leyendo en este momento. Dublinesca de Enrique Vila-Matas. Vereis muchas referencias al libro por dos razones. Una: soy muy influenciable. Dos: el libro me ha escogido y me siento muy identificado con el protagonista. Las citas que hace (mi crítica al libro es que parece más un conjunto de citas que un libro en si mismo) me las hago mias rápido y parecen moldear mi realidad en este momento. Soy un ser sociable el resto del tiempo, pero aquí en su justa medida. He venido a estar conmigo y cargarme al yo. Si tengo que cargarme el yo de los demás, cosa harto apetecible y accesible, pues como que no me da tiempo a lo mio.

Me paso demasiadas horas delante del mac. Paso las fotos de la cámara, escribo este blog, miro mis correos, miro las noticias de mi lugar, chateo con mis amigos. Demasiadas cosas. Creo que soy un hikikimori (google para los neófitos) y recozco que aprieto más las mandíbulas delante de la pantalla. Me genera tensión estar delante de la pantalla y a la vez tranquilidad porque me comunico que es una de mis esencias fundamentales. Ya me diréis que estas palabras se perdieran en mi escasa memoria de pez. Y además atesoro la vanidad de creer que soy superocurrente y supergracioso a la vez que sagaz, tenaz y locuaz con mis escritos. Espero secretamente en mi interior que todos digáis: "que bien que escribes, te deberías dedicar a esto". Eso es lo que te dice siempre la gente que te quiere. Y es lo que esperamos los que somos sujetos pasivos de ese acto de amor. Dicho esto, espero mensajes varios de ánimo al respecto que me haga continuar con mis crónicas del bula-bula y no desfallecer en el intento.

Hacer una única cosa a la vez, empezarla y acabarla es uno de los sencillos ejercicios que estoy practicando y que me cuesta grandes esfuerzos. Tiendo hacia la multitarea consecuencia de mi mente dispersa y algo despistada. Lo que es una bendición, a la vez es un castigo. Y me descubro a mi mismo multiplicandome y haciéndome ineficiente hasta la saciedad. Hay que empezar las cosas, focalizar la atención en esa única cosa, vivirla y sentirla de verdad, desarrollarla y acabarla. Esto que parece tan trivial y banal, me cuesta harto (como dirian mis amigos chilenos). Empiezo con una cosa, salto a la otra, de la otra a la anterior y la de más allá. Y acabo con un collage que no entiendo ni yo. Pues eso: que empiezo y acabo mis entradas en el blog, con el consecuente esfuerzo de no dispersión.


Adjunto fotos variadas de la playa durante el dia de hoy. Tengo una gran selección que compartiré con vosotros en una de esas insufribles sesiones de fotos que te hacen los amigos para demostrarte que han estado en algún sitio haciendo muchas fotos pero olvidándose de ellos mismos y de vivir el momento. Y lo hacen solo para ti. Semejantes momentos de generosidad han de ser evitados en la medida de lo posible. Porque tu nunca vas a estar en ese sitio y ese momento para no ser tu, porque estas ocupado en capturar una imagen que te estás perdiendo. Se que me lio, pero sospecho que me entendéis.

miércoles, 2 de junio de 2010

Crónicas de BULA-BULA. Episodio 1

Queridos todos, a modo de solidaridad total con los que me siguen en el blog, voy a daros carnaza. Estoy en Fiji. Y todos queréis saber que se siente en el paraíso. Pues os voy a contar (casi) todo aquello que quereis saber. El objetivo final es compartir y provocar mucha rabia, envidia, pataletas, mareos, depresiones ... y demás sentimientos que os puedan provocar mis comentarios. Pero como buen amigo que soy, voy a dar una de cal y una de arena. Justo para que digais dentro de vosotros: lo ves como en Castelldefels tampoco se está tan mal. No hace falta, PARA NADA, ir al FIJI ése.

Salgo de Auckland con el sentimiento que por fin hemos compartido tiempo con Brenda y con la idea de que el paraiso está cerca. Es el dia de mi 44 cumple y se supone que esto es mi regalo de cumple. Brenda me ha atiborrado con quesos y galletas porque dice que en Fiji las cosas básicas escasean y que voy a necesitar queso, pan, vino... Restricciones en el aeropuerto, que si no se puede entrar comida por el frágil equilibrio del paraiso. Me arrugo y tiro lo que me ha dado Brenda y le regalo a la señora que me acompaña en el avión, provinente de la india con colores rosas y tejidos lejanos a la seda en su cuerpo, pero con zarzillos de oro que para si quisiera la Piqué, una de las 3 botellas de vino que he comprado en el aeropuerto. Chardonnay kiwi. Paso el control con menos problemas de los esperados ya que el queso que compré en Hawkes Bay es lo más parecido a un manchego y huele a kilómetros.

Decir que Pacific Airlines es la primera linea aérea que conozco en la cual todos los azafatos son hombres con falda y camisas a flores. Grandotes y fuertotes ellos. Pienso si esto empieza un poco tumach queer.... y aqui empieza la palabra mágica: BULA-BULA. Se me acerca un grandote y me suelta lo de BULA-BULA con una sonrisa enorme de oreja a oreja y dientes afilados como colmillos. . Yo que he visto muchas pelis de tarzán de las del Yoni Güismuler, pues no puedo dejar de verme en la olla enorme con fuego alrededor. La verdad, me parto por dentro de risa ya que la palabra no deja de parecerme lo más indicado que hacia donde me dirijo. Y, saliendo de mi boca, sin permiso, casi con personaliad propia suelto un ..... B-U-L-A. Y me vuelvo a partir de risa por dentro. Pero contenida dentro de una sonrisa que muestra mi perfecta caja de dientes.

Pasando el control del aeropuerto, recepción de músicos en el aeropuerto y BULA para aqui y BULA para allá. En la agencia de viajes de Auckland me aseguraron que me vendrían a buscar. Yo buscando mi nombre y nanai. Una señora muy amable me dice BULA a donde va usted. Y yo le respondo que al prestigioso hotel TANOA INTERNATIONAL. Me mira con cara de vaya usted para el fondo que viene el borreguero a buscarle. Yo le digo está usted segura. Y me dice, al fondo a la derecha. Y me callo y me voy. Efectivamente, después de unos cuantos BULAs más y el borreguero llego al prestigioso TANOA.

Esta foto la he tomado yo en el camino de Nadi a Matamanoa (esperar a siguiente episodio). Un sito donde se confunde el mar con el cielo, y solo la tierra es capaz de separarlas, creo que si puede ser algo parecido al paraiso. Eso no pasa en Castelldefels.

El sitio como cualquier hotel masivo mundial, pero con plantas exóticas. Eso si: en el camino más hombres con faldas tipo monja de legionario de cristo, con zapatos lustrosos o sandalias impecables y camisas de colores. Todo muy 'in'. Pienso que en el tema falda Miguel Bosé vino a las Fiji, se lo flipó y se le ocurrió salir con esa pinta en la tele. Ahí empezó el mito de la ambivalencia y el posterior filón y frustración de toda una generación de mujeres españolas y latinoamericanas. Bravo por el primer fijiano de la historia española.

Ceno en un restaurant indio en Nadi, la capital de la isla principal. Pruebo por primera vez la cerveza fijiana VANO y me BULA enamoro de ella. Cené solo como un perro sarnoso el dia de mi cumple. No fué peor que otras cenas solitarias. Es muy cierto lo que dice Vila-Matas: "Tan verdad es que cuando oscurece siempre necesitamos a alguien como que, cuando amanece, siempre necesitamos recordar que nos queda algun objetivo en la vida"

El resumen del episodio es otra cita de Vila Matas en referencia a lo que dijo Mark Strand : "La búsqueda de la levedad como reacción al peso de vivir"

Y me reconozco como un alguien profundamente leve que le pesan quintales eso de vivir cada dia. Todas las noches mi conciencia me despierta unas cuantas veces para recordármelo. Tendré que cargarme ese yo durante este viaje.

martes, 1 de junio de 2010

Napier y el diluvio en el cumple


Hemos cogido el avión y hacia Napier (Ahuriri in Maori), en Hawkes Bay. Vino, pescado y ciudad árt déco. Resulta que un terremoto en el año 1931 destruyó la ciudad. Fué reconstruida en su totalidad con el estilo Art Decó. Conjuntamente con Miami son las dos ciudades reconocidas en este estilo en el mundo.

Barbara es una de las mejores amigas de Brenda. Hemos estado en su casa que nos ha dejado para que Linz Brenda y yo la disfrutemos. Una preciosidad delante del mar. Y me ha dejado la suite con unas vistas impagables. Esta foto la he tomado desde el balcon de la habitación. Hemos celebrado el cumple de la pareja de Bárbara y todo el dia 'momento Coca-Cola' preparando la comida para los invitados. Bárbara es una cocinera estupenda y mejor organizadora. Hemos soplado el pastel de cumple 4 personas que celebrábamos el cumple en menos de una semana. Eso si: el pimpollo era yo.

El tiempo se ha puesto pesado y no ha parado de diluviar. Igualmente lo hemos pasado genial en el cumple de la pareja de Bárbara. Al dia siguiente, y rallando la falta de cordura por mi parte, propongo cocinarles a la familia de Barbara una paella, una tortilla de patatas y cebolla y unas gambas al ajillo. Vamos, que lo de tropezar dos veces en la misma piedra y tal.... Afortunadamente me sale una paella estupenda, pero escasa para los 15 de familia que se han presentado. Todos parecen contentos, y mi orgullo paellil restaurado. Esto de ser de Barcelona e ir por el mundo haciendo paellas hace que me sienta como un torero en traje de luces y que la Pantoja sea el prototipo de la mujer española, incluyendo la patilla famosa que la hace más deseable que el resto de mujeres con depilación facial.

El domingo visitas a bodegas de vino con degustación incluida y visitando el estupendo paisaje de la zona. En lo alto de un montaña aparecieron unos hobbits borrachos diciendo que habian visto a Gandalf. Esto parece una tierra de elfos y de señores de los anillos. Hay quien dice haber visto a Gozilla al dia siguiente de una noche pelín etílica. ¿ Verdad Linz ? O sea, tierra de lluvia, mitos, vino y leyendas. Vuelvo a Auckland con un buen sabor de boca de esta tierra. Sabor a vino, claro. Pero me fuí...


El pais de los conductores de autobus más agradecidos

NZ tiene la renta per càpita mas alta de conductores agradecidos. Todo el mundo, y digo TODO el mundo, cuando baja del bus dicen 'Thank you driver!" con sincera alegria y devoción. Inimaginable en cualquier otro sitio donde los ponemos a parir y casi ni existen para nosotros, gracias a las máquinas automáticas y la impersonalización.